Somos exploradores de corazón. Pero todos los inodoros de acampada que encontrábamos era pura 💩. Así que decidimos hacer algo al respecto.

Después de trabajar en un ambiente corporativo durante 15 años, el fundador de CompoCloset, Richard Peter, sabía que era hora de un cambio. A pesar de haber terminado recientemente la renovación de su casa, Richard y su compañera de vida Ángela decidieron dejar sus trabajos, dejar todo e irse de viaje.

Arrendaron su casa recién renovada y sus viajes los llevaron a… La entrada de la casa de los padres de Richard. Los dos vivieron en una caravana mientras trabajaban en su furgoneta autoconvertida, Morrison, durante un año glorioso en la carretera.

Richard nunca había oído hablar de los inodoros de compostaje antes de poner uno en su furgoneta. Rápidamente vio los beneficios prácticos sobre un inodoro químico, ya que estos deben vaciarse cada pocos días, pero literalmente tenía que tirar el agua potable por el inodoro después de cada uso. El agua potable es demasiado valiosa para ser desperdiciada, y especialmente escasa en una camioneta. Sin mencionar que los inodoros de compostaje son mucho más respetuosos con el medio ambiente, ya que no se necesitan productos químicos para tratar las aguas residuales.

A pesar de ver las ventajas de los inodoros de compostaje, Richard no pudo evitar notar los problemas con los diseños actuales:

🤏 ¡La puerta del compartimiento para el excremento era demasiado pequeña!
🎯 Apuntar al compartimiento de orina también era una tarea creativa…
🤖 Y honestamente, los inodoros para acampar parecían ser el hijo del amor entre R2D2 y una aspiradora de los años 70.

Estos problemas pronto se convirtieron en una obsesión mientras los dos viajaban por Europa. Richard dibujaba inodoros e investigaba sobre el compostaje en todo el mundo. Hablaba con cualquiera que conocieran sobre ellos (¡porque, bueno, todo el mundo debe ir!) y lo buenos que son los inodoros de compostaje, pero sabía que se necesitaban mejoras para el viajero moderno.

Entonces de pronto, la pandemia escaló rápidamente…

Antes de que las fronteras se cerraran por segunda vez, Richard y Ángela hicieron un recorrido a través de toda Europa. Se dirigieron al sur de España para disfrutar del clima más cálido (y las tapas) durante el invierno. Como realmente no podían viajar, alquilaron un pequeño apartamento y Richard puso todo su empeño en hacer realidad su visión de los mejores inodoros de compostaje del mundo.

Entra Érica – La hermana gemela de Ángela. No, esto no se pondrá raro.

Érica y Ángela crecieron en la isla de Orcas, en el estado de Washington, pero ambas se mudaron a Europa para estudiar. Érica regresó al estado de Washington para terminar su licenciatura en Economía en la Universidad de Washington. Regresó a Viena, se estableció y completó un Máster en Marketing.

Antes del segundo confinamiento, Richard y Ángela visitaron a Érica y a su esposo Gordan en Viena. Érica no se libró de las divagaciones de Richard sobre lo increíbles que eran los inodoros de compostaje.

Érica y Gordan tenían una furgoneta T5 VW que era un caballo de batalla para transportar iluminación y aparejos durante la semana, pero se duplicó como una furgoneta camper los fines de semana. Basta decir que Érica sabía las dificultades de tener un baño apestoso en un espacio pequeño.

En un momento de debilidad inducida por el aguardiente, Érica aceptó unirse y resolver el marketing a medio hornear de Richard. ¡Finalmente, hubo alguien calificado para su papel en el equipo que no se desmotivó hablando de caca 24/7!

Se formó el equipo CompoCloset, se creó Cuddy y la exploración respetuosa con el medio ambiente podría continuar una vez más.

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